Hoy más que nunca, los directores de casting buscan actores que no solo tengan talento, sino también formación formal. Haber pasado por un conservatorio o programa serio de entrenamiento actoral es visto como una señal clara de profesionalismo, disciplina y compromiso con la carrera. En un mercado altamente competitivo, contar con una preparación académica puede marcar la diferencia entre ser considerado… o no.